El dia 16 comenzo a las 11 am hora de California (si horror, 2 pm hora peruana) con un buen humor en verdad inesperado. El desayuno fue huevos con hotdog y jugo de naranja, cortesia de Elena Rhodes y luego nada, a cambiarse y planear la fuga. Lamentablemente el dia no acompanio mi buen animo y el persistente sol californiano no se dio por enterado que tenia que hacerme compania. ni modo, los limenios estamos bastante acostmbrados a caminar bajo el cielo nublado.
Luego de haberles dado de comer a los abuelos simplemente me fui. tome N Golden Ave. avance unas cuadras hasta llegar a Highland. Realmente estas avenidas se ven mejor en la noche, con las luces y uno que las mira asi nada mas de lejitos y a toda velocidad. caminarlas ( esa era mi intencion) les devuelve el aspecto terrenal.
Lo primero que encontre en Highland fue una decision, ya que estaba en un cruce tenia que escoger sobre que camino tomar, Dado que hasta cruzar la pista es complicado decidi seguir por la derecha que era la acera desde la que habia partido en Golden.
A pesar de ser una avenida principal y de estar llena de negocios, camine muchas cuadras (unas 10) y apenas si vi gente. unos latinos jugando futbol en un parquecito, unos negros en bicicleta, un gringo con aspecto pastrulo caminando por ahi, alguno otro mas saliendo de un restaurant y uno que otro indigente fue toda la fauna que alcance a observar.
Los paraderos son como se les pinta: pintuales -segun dicen- y con gente misia esperando en la banquita
Nada espectacular llamo mi atencion y si no pasara tanto tiempo encerrado hasta pensaria que fue una caminata aburrida, pero salir y tomar aire sin calefaccion me ha relajado mucho.
Algo que mencionar? pues una funeraria en medio de muchos restaurants y un local de comida mexicana que me hizo recordar a un buen amigo.
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